
Los tejados pueden durar más de 100 años con sólo aplicarles un mínimo y eficiente mantenimiento anual, en este blog te contamos qué pasos hay que seguir para conservar estos techos como nuevos.
Los techos de teja son uno de los más recomendados porque entre sus ventajas se encuentran su resistencia a las temperaturas extremas, la variedad de colores y su perdurabilidad con poco esfuerzo.
Sin embargo, la falta de mantenimiento trae riesgos que podríamos evitar si tan sólo los controláramos una vez al año.
En esta nota te mostramos cómo tenés que hacer para limpiar y reparar los tejados de tu casa, y conservarlos en perfecto estado.
¿Qué problemas evitamos si revisamos las tejas?
* La aparición de grietas y posibles goteras, filtraciones y hongos.
* Riesgo de que una teja suelta o una parte de ella pueda caer sobre alguien.
Pasos para cuidar tu tejas
- Control periódico. Al menos una vez al año hay que inspeccionar el estado de las tejas, detectar con atención si hay piezas que estén rotas, desplazadas o rajadas, de ser así, hay que reemplazarlas de inmediato porque pueden acarrear problemas mayores.
- Cambiar las tejas rotas. levantar las tejas que están superpuestas sobre la que hay que reemplazar, usando dos piezas de madera para sostenerlas, retirar los restos de la teja dañada antes de colocar la nueva; así encajara a la perfección.
- Lavado del techo. Se recomienda realizarlo dos veces al año.
Si lo hacemos en casa, hay que saber que es una tarea un tanto complicada, necesitaremos una hidrolavadora, lavandina y agua.
Lo que logramos es sacar la basura acumulada, la tierra y el moho. De no tener acceso al tejado, es mejor contratar a una empresa especializada para hacerlo.
- Renovar. Después de la limpieza y como parte del mantenimiento, es indispensable proteger las tejas, y para eso hay dos opciones:
– La membrana en pasta o fibrados. Aplicando este producto impedimos que al formarse una microfisura ingrese agua en la teja y genere inconvenientes. Está disponible en color rojo.
– Impermeabilizante para tejas. Este material impermeabiliza la teja de tal manera que las gotas de agua “escurren” sobre la superficie, sin penetrar. Hay dos tipos: sin película (la teja queda como si no tuviera nada aplicado) y con una película muy delgada. En este caso, podemos encontrar en color natural, rojo cerámico, blanco y color cemento, que le da más vida a la teja. Se puede aplicar con brocha, rodillo, pulverizado y, en algunos casos, por inmersión.
¡Qué esperas, es hora de revisar el techo!
Te deseo mucha suerte